Autonomía y rendimiento. Dos de los grandes problemas a la hora de adquirir un coche eléctrico. Si de algo pecan estos automóviles, es del tiempo que podemos usarlos y la potencia de los mismos. Si bien es cierto, que en los últimos años han mejorado bastante estos dos aspectos, aún siguen estando a bastante distancia con respecto a los vehículos actuales. 

Científicos en la Universidad de Stanford pueden haber dado con la solución a este rompecabezas ecológico: La recarga inalámbrica. Hablando en plata, que nuestro coche se vaya recargando constantemente mientras lo conduzcamos. ¿Cómo es posible realizar esto? Dos bobinas con corriente, colocadas a lo largo de la vía por la que transitemos nuestro vehículo serán las responsables de ir recargando nuestro coche eléctrico. 

Gracias a este revolucionario sistema, se reducen los problemas anteriormente mencionados de autonomía y rendimiento, más un tercero: El tiempo de recarga del vehículo, que se reduciría drásticamente.

Actualmente se trata de un sistema muy primitivo pero que ha dado grandes resultados en sus primeras pruebas. Lógicamente, la implementación de este sistema en el futuro, requerirá de una modernización del sistema de carreteras. ¿Será rentable dicha inversión, en el caso de que el sistema se pusiese en nuestras vías?